Por María Lozano
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28
Señor... harás que viva. He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida.
Isaías 38:16-17
Jesucristo habla de vida, de paz, de gozo, de esperanza; y usted quizá responda: ¡Eso no me interesa! Jesús habla de perdón, de una vida nueva, de valores, de compasión, de una verdadera relación con Dios; ¿y usted permanecería indiferente?
La vida que Jesús nos propone no solo es interesante, sino maravillosa, incluso si no está libre de sufrimientos, y vale la pena vivirla desde ahora. Millones de hombres y mujeres han pasado por esta experiencia. ¡No son personas raras o especiales! ¡No han escuchado palabras misteriosas! Pero en los evangelios, a través de las palabras de Jesús, discernieron la voz de Dios. Ellos también eran opuestos o indiferentes. También pudieron juzgar tales palabras como utópicas o idealistas. Pero un día, cuando descubrieron y comprendieron el mensaje del Evangelio, fueron transformados. Descubrieron que Dios los amaba tal como eran y que podían confiar en él, ahora y siempre. En la Biblia encontraron la respuesta a sus preguntas y a sus angustias. ¡Y su vida tomó un sentido diferente!
¡No espere más! ¡No rechace el mensaje de Jesús; tómese el tiempo de leer atentamente lo que le propone, y reflexione en ello! ¡Infórmese usted mismo! ¡No se conforme con lo que le digan de la Biblia, vaya a la fuente, léala!
No hay comentarios:
Publicar un comentario