Por María Lozano
Podrás encontrar muchos obstáculos mientras vas hacia la
meta, pero no te desalientes y nunca te rindas. Con ayuda podrás vencer
cualquier obstáculo. No siempre tendrás un camino fácil pero siempre recuerda
que yo, tu ayuda omnipresente soy también omnipotente.
Sufrirás muchas tensiones. Si quieres mantenerte cerca de mí
y hacer las cosas según mi voluntad, pídeme que te muestre la forma de avanzar
momento a momento. En vez de lanzarte de cabeza permíteme establecer el ritmo.
Baja la velocidad y disfruta de mi presencia.
Rom. 8: 31; Salmo 46: 1-3 y Lucas 1: 37. Feliz día!!
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