Por María Lozano
Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar.
Eclesiastés 3: 3
Señor, llena mi vida con Tu luz divina para poder destruir secretos oscuros de mi pasado y vencer las fortalezas del maligno. Enséñame a andar en la luz como Tu estás en la luz para crecer en mi relación contigo y con otras personas creyentes. Señor, has extinguido mi oscuridad. Te alabo Señor, por ser la luz del mundo que me rescata del pozo de noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario