Tomado de: Humano es
Por María Lozano
Solíamos venir aquí a menudo, tomados de la mano, dando la vuelta al lago. Siempre era un camino largo, así que traíamos bocadillos y lo convertíamos en un ritual de todo el día.Hoy es la primera vez que regreso desde que ella falleció. Esta mañana seguí una voz silenciosa dentro de mí y me trajo de vuelta a la orilla del lago.
Mi esposa escribía en su diario todos los días de su vida. Anotaba todo lo que hacíamos, incluso los detalles más pequeños. Hoy tengo en mis manos su diario de 2023. Al leerlo, encuentro momentos olvidados y pequeñas sorpresas. Intento leer unas páginas cada día — cada día es diferente.
Si todavía estuviera aquí, ahora estaríamos sentados juntos hablando de cosas cotidianas — las mismas que alguna vez escribió en sus cuadernos..Nunca había estado tan cerca del duelo. Antes no lloraba mucho, pero ahora las lágrimas llegan fácilmente. Poco a poco estoy intentando reconstruir mis rutinas. Hoy por primera vez he dado el paso de volver aquí. Día tras día, paso a paso, sigo adelante.
La gente dice que ella ya no está, pero para mí todavía es una pregunta abierta. Su presencia física se ha ido, sí, pero algo invisible ocupa su lugar. Cuando miro hacia dentro, ella sigue cerca. Veo el mundo, el lago, el paisaje como si los viera a través de sus ojos. Cuando leo sus palabras, la siento conmigo.
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