Tomado de:Poeta enamorado de la Luna
Por María Lozano
¡Oh, amado mío!, rocío de la mañana,extracto divino de rosas perfumadas,
dime cuándo se volvió tu nombre llovizna fresca en mi cama,
que se esparció por mi cuerpo en una forma tan sagrada
cuando te convertiste en el guardián de mi alma.
¡Oh, tesoro que vives haciendo declive de pasión en los arpegios de mi corazón!,
escudriñando con tus manos cada rincón,
dejando allí germinadas hermosas semillas de pasión..Semillas que cuidas con gran empeño
pues sabes que de sus frutos, tú y nadie más,
será único dueño.
¡Oh, mi sembrador de sueños, de amor y pasiones!,
que propagas de vivos colores mis humedecidos terrenos,
permite que mis labios rieguen tu alma con besos
y caricias que llevo en mi boca a borbotones.
Déjame florecer en los balcones de tu piel,
de tu ayer, tu hoy y tu mañana.
Autora Rosita Piñero
Venezolanisima
D.R.A.
Caracas septiembre 2025
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