Por María Lozano
Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Purifíquense las manos, pecadores; santifiquen sus corazones, indecisos.
Santiago 4:8
Señor, gracias por cuidarme en todo lugar y momento. Hazme un radiante testigo de tu amor, permitiéndome acercarme a Ti. Ayúdame a no alejarme de Ti nunca, no dejes que sea una persona indecisa, sino que hazme una persona segura y soñadora. Tú haces mi vida completa, estoy agradecido por tu protección divina que me sostiene y motiva para continuar adelante. He decido seguirte Señor y te alabo por resplandecer tu luz de vida en mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario