Por María Lozano
Y nosotros hemos de responder confiados: El Señor es mi socorro, no temeré. ¿Qué pueden hacerme los hombres?
Hebreos 13:6
Reflexión
Señor, gracias por ser mi guía, por ayudarme cuando más lo necesito. Tú eres mi socorro, no temo mal alguno porque estás conmigo y de este modo nadie puede hacerme daño porque estás de mi lado. Ayúdame a estar confiado de ello, ayúdame a superar las limitaciones auto impuestas por mi, por la incapacidad de pensar grande y soñar con grandeza por tener abundante Fe.
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