Por María Lozano
Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza.
Salmo 23:4
Señor, llena mi corazón con Tu luz para que pueda ver las necesidades de personas que pones en mi camino, y utilízame como un faro de luz que comparte esperanza a las personas perdidas de este mundo que viven en la tinieblas. Por favor llena mi corazón con Tu luz para que camine en las sendas de Tus bendiciones, y no ser un tropiezo para mi familia u otras personas. Tú eres la luz del mundo que me guía hasta el fin de mis días. Gracias Señor por ser mi buen Pastor, que me guía, protege, sé que nunca me dejaras, ni me abandonaras.
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