Por María Lozano
Nuestro eternamente y para siempre.
Él nos guiará, aún más allá de la muerte (Salmo 48:14)
Este versículo hace un reconocimiento importante a Dios como único creador y salvador, Dios es Dios eternamente y para siempre, afirma el salmista con toda devoción.
Necesitamos a Dios como guía, Él conoce los caminos rectos, él será piloto de este largo camino que está lleno de malicias, injusticias, tenemos al mejor piloto que nos hará llegar a destino. Qué mejor guía y ser protegido por Dios, jamás perderemos nuestro rumbo, si seguimos su ley, sus mandamientos, andamos en rectitud y siempre seremos conducidos por buenos valles....
Tener la presencia de Dios es confiar en sus promesas, es aceptar a que habite en nuestros corazones, que nuestras almas sean purificadas y salvadas. Orar es la mejor manera de estar en contacto con Jehová, a través de ella somos guiados y encontramos respuesta.
Hablemos y reconozcamos su majestuosidad en nuestras vidas, somos hijos de Dios y jamás nos faltará, Él nos ama, perdona nuestras faltas y nos da vida eterna
Dios edifica nuestra vida si lo aceptamos y reina eternamente y para siempre, Él es el rey todopoderoso creador de la tierra, cielo, universo, tenemos un Dios justiciero y nos prometió vida eterna.
Llegará el momento que debemos descansar, y sólo los que cumplimos la gracia de Dios tendremos un descanso en paz y una vida eterna.
Hagamos planes, buenas causas y cumplamos sus mandamientos para tener vida eterna a lado de Dios donde solo se reina con amor y paz.
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