Sabiduría para testificar

Tomado de: Nuestro Pan Diario (Mujeres)
Por María lozano

Podemos aprender mucho sobre lo que significa testificar eficazmente si examinamos el encuentro de nuestro Señor con la mujer samaritana (Juan 4: 5-26). Al hablar con ella, ignoró todas las normas sociales. Además, pedirle un poco de agua era una especie de cumplido. Posteriormente, se presentó la oportunidad perfecta para condenar el pecaminoso estilo de vida de aquella mujer, pero, aun así, no lo hizo.
El escritor Paul Little señala que, a diferencia de Jesús, todos estamos sumamente prestos a condenar. Escribe “A menudo, tenemos la idea equivocada de que, si no condenamos cierta actitud u obra, estamos apoyándola”. Y añade: “No solo debemos evitar condenar a la gente, sino que tenemos que aprender a practicar el arte del elogio auténtico”...

Después contó sobre un encuentro que el escritor Charles Trumbull tuvo en un tren.

Un borracho subió diciendo palabrotadas y, tambaleándose, se sentó junto a él. Cuando el hombre le ofreció un trago de su botella. Trumbull no condenó su condición, sino que contestó: “No gracias. Veo que es usted un hombre muy generoso”. Los ojos de aquel hombre se iluminaron. Mientras conversaban, escuchó hablar de Aquel que ofrece el agua de vida que satisface. Más tarde, ese hombre entregó su vida a Cristo. 

Cuando compartas sobre tu fe, recuerda sobre la eficacia de ofrecer un cumplido y evitar la condena