Tomado de: Nuestro Pan Diario
Por María lozano
¿Se ocultará alguno, dice el Señor, en escondrijos que yo no lo vea?...Jeremías 23: 24
Imagina que estás visitando un país extranjero y te das cuenta de que están siguiéndote. Vigilan todos tus movimientos. Alguien escucha todas tus conversaciones. Hay grabadoras ocultas en tu cuarto del hotel, y las mesas del restaurante están electrónicamente adaptadas para oír cada una de tus palabras. Es como si todo el tiempo alguien quisiera saber lo que haces, dices, piensas y planeas. Estás bajo el constante escrutinio de otra persona, y parece que no hay dónde esconderse.Felizmente, la mayoría no sabe qué significa vivir bajo esa clase de vigilancia. Sin embargo, en realidad, vivimos cada momento del día bajo la mirada escudriñadora del Señor. Él ve todo lo que hacemos, oye todo lo que decimos, sabe todo lo que pensamos.Para los que aman al Señor y confían en Él, esta verdad es asombrosa. Pero, para los que están decididos a resistirlo, la historia es diferente. Amós ( 5: 4-15) y le advirtió que los que rehusaran arrepentirse no tendrían lugar para ocultarse. (9: 1-6).
Padre, ten misericordia de nosotros cuando seamos rebeldes. Elévanos nuestro corazón a ti en nombre de todos los que creen que hay alguna manera de eludir tu constante vigilancia y juicio final.
Vive hoy como te gustaría haberlo hecho cuando comparezcas delante de Dios.
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