Tomado de: Habitante
Por María Lozano
Esta va para todos los que tenemos a alguien que amamos lejos de nosotros. La distancia, la terrible distancia que nos separa de aquellos cuyos abrazos nos curan, cuyas miradas nos leen, cuya voz nos tranquiliza y cuya presencia nos llena de alegría..
Hermano migrante, ya sea de país o de ciudad, nunca olvides que todos estamos bajo la protección, mirada y luz de la misma luna. Sé que quisieras más que eso, pero no te sientas lejos, pues el amor no conoce distancia, ni tiempo ni excusa.
Así que cuando extrañes, ¡dilo!, ¡llama!, cuando tengas oportunidad de estar cerca ¡abraza! ¡escucha! y ¡disfruta!
Y recuerda hoy que mires por la ventana, estaremos viendo la misma luna, unidos con más fuerza que cualquier distancia.
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