¡Pasáme los binoculares!

 Tomado de: Nuestro Pan Diario

Por María Lozano

Los cielos cuentan la gloria de Dios (Salmo 19:1)

Cuando estaba en la escuela primaria, mi amigo Kent y yo solíamos pasar tiempo mirando el cielo nocturno con un para de binoculares. Nos maravillábamos al ver las estrellas en el cielo y las montañas sobre la superficie lunar. Durante todo el anochecer, nos turnábamos diciendo: “¡Pásame los binoculares!”..
Siglos antes, un pastorcito judío también miró el cielo nocturno y se maravilló. No tenía unos binoculares que lo ayudaran, pero sí disponía de algo más importante: una relación personal con el Dios vivo. Me imagino las ovejas balando tranquilas en el fondo, mientras David contemplaba el cielo. Más adelante, escribiría inspirado: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día,y una noche a otra noche declara sabiduría” (Salmo 19: 1-2).
Con nuestras ajetreadas agendas, podemos olvidarnos fácilmente de sentirnos extasiados ante la belleza celestial que nuestro Creador ha preparado para mirar ek cielo nocturno y maravillarnos de lo que vemos, logramos entender más de Dios y de su poder y gloria eternos