Tomado de: Ana María Álvarez -Escritora
Por María Lozano
(A la memoria de mi amado padre que hoy cumpliría 98 años)
Con los ojos abiertos cual dos grandes farolesdescubrió entre las ramas una bolsa especial,
no trató de tocarla, pues pensó en su maestro,
el abuelo que todo le sabía enseñar.
Como estaba prendida a una vara muy fina
la cortó con cuidado y la supo llevar..
Era frágil, traslúcida y un misterio guardaba
pero pronto el abuelo lo logró descifrar.
- ¿Qué hay adentro abuelito? ¡Parece tan extraño...! -
- Adentro hay un gusano. Es un milagro más.
Porque Dios ha querido que duerma protegido
mientras llegue la hora que se largue a volar. -
- Lo ayudemos entonces, así despierta y vuela.-
- No meijo, ni lo intente. Acá no hay que ayudar.
Él debe con sus patas, luchar, romper la bolsa
para que irrigue sangre a sus alas aún más.
Sólo así con su esfuerzo, será la mariposa
bailando entre las flores que plantó tu mamá...
Hoy ya soy todo un hombre.
Logré con mucho esfuerzo
lo que por uno mismo
se debe procurar.
Me crecieron las alas.
Me basta este recuerdo:
Las charlas del abuelo
que no voy a olvidar.
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