Tomado de: Joyce Meyer Ministries Español
Por María Lozano
Podemos hacer lo mejor para Dios, pero no podemos ofrecerle perfección, y no tenemos que sentirnos presionados para hacerlo.
Escuché una historia sobre un estudiante que le entregó un trabajo a su profesor y el profesor escribió en la parte inferior: «¿Es esto lo mejor que puedes hacer?» Sabiendo que no era lo mejor, el estudiante volvió a hacer el papel, y una vez más el profesor se lo devolvió con la misma frase en la parte inferior. Esto continuó durante unas tres rondas y, finalmente, cuando el profesor le preguntó si era lo mejor que podía hacer, pensó por un momento y respondió: «Sí, creo que esto es lo mejor que puedo hacer». Entonces su profesor dijo: «Bien, ahora lo aceptaré.».
Todo lo que Dios quiere es lo mejor de nosotros—Él puede trabajar con eso. Podemos estar agradecidos de que, aunque lo mejor de nosotros no sea perfecto, ¡Dios puede hacer algo perfectamente increíble con eso!
Oración de Gracias
Padre, estoy tan agradecido de que te complazcas cuando hago lo mejor que puedo por Ti, aunque lo mejor de mí está lejos de ser perfecto. Gracias porque cuando hago mi parte, siempre eres fiel para hacer Tu parte con mi vida.
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