Tomado de: Guillermo Rosales Medellín
Por María Lozano
Pasó el tiempo y empecé a encariñarme con los viernes y una manzana.Convirtiéndose en referencia de un antes de.
De una cita amorosa y del nacimiento de un poema.
Donde despertaba en mí esa jerga poética.
En total introspección complaciente..La intimidad de cada viernes fue marcándome biográficamente.
Quien me lea se identificará.
De mi infancia, por ser el último día de clases, de mi adolescencia, por ser la primer cita y experimentar el romance.
En mi edad adulta, por esa cita clandestina y en mi edad ya avanzada, por el simple hecho de ser viernes.
Que dejo como herencia de mi vida.
Manzanas de viernes, que comí en el recreo, en una esquina y en la habitación de un hotel.
Manzanas de los sueños que fueron.
Alusión bendita que me sirvió como referencia de cada viernes.
Guillermo Rosales Medellín.
DAR
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