Tomado de: Guillermo Rosales Medellín
Por María Lozano
Hoy viniste a mi mente,y tu recuerdo se volvió en mí un mar de emociones.
Primero me hizo esbozar una sonrisa,
no tan bella como la tuya,
después mis ojos se alegraron,
cambiaron de forma y tamaño.
De pronto rodó una lágrima,
lágrima de felicidad, por supuesto,
y lo más emocionante fue
que mi corazón se aceleró
como aquella vez que nos conocimos.
Logré captar esa sensación de alegría
por haberte conocido..Eso ha sido lo más lindo de mi vida,
es con lo que me quedo
lo que va conmigo a todas partes,
inclusive hasta ese día en que muera,
lo llevaré a mi lecho...
Guillermo Rosales Medellín.
DAR
No hay comentarios:
Publicar un comentario