Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
Cree que él está siempre con nosotros. La presencia de Dios en tu vida hace toda la diferencia.
Ora a Dios. Tal como un hijo se apoya en los brazos fuertes de su padre, entrégate al Señor con todo tu corazón, alma, mente y con todas tus fuerzas.
No te dejes enredar por los engaños de este mundo... ¡Mantente firme en el Señor!
Aprende más. La Palabra de Dios es fuente inagotable de alimento y vida. Ella te enseña a vencer.
Cuando lleguen los vendavales de la vida, permanece firme en la fe.. ¡Cristo está contigo siempre! Por favor ora conmigo Señor mío y Dios mío, ¡tú eres mayor que todo en este mundo! Muchas gracias porque aun siendo tan grande te interesas por mí, me aceptas como hijo y cuidas de mí. Yo te alabo porque con Jesús podemos vencer al enemigo de nuestras almas que nos tienta de tantas formas. Ayúdame a confiar siempre en ti. Y que tú crezcas en mi vida cada día más. En el nombre de Jesús, amén. Te bendigo en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Un fuerte abrazo. 


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