Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
El evangelio de Lucas registra que Jesús entró en la sinagoga de Nazaret en una ocasión, como era su costumbre, y pidió el rollo del profeta Isaías. Lo desenrolló hasta encontrar el lugar donde estaban escritas estas palabras. Dirigiéndose a los presentes en ese mismo lugar, leyó este pasaje sobre la venida del Espíritu sobre él, ungiéndolo, y que fue llamado a predicar el evangelio, a sanar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los cautivos, etc. Dejó de leer a mitad de una oración, después de la coma que seguía a las palabras «para proclamar el año del favor del Señor». Luego cerró el rollo, se lo devolvió al encargado, se sentó y dijo: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que habéis oído».
Fíjense bien dónde dejó de leer. No prosiguió con la lectura de «y el día de la venganza de nuestro Dios», porque al principio introdujo el día del favor de Dios, el día en que Dios suspende su juicio.
Esta es la respuesta a la pregunta que la gente se hace: ¿Por qué Dios no hace nada? La respuesta es: ¡porque les está dando una oportunidad a personas de todas partes! Cuando comience a juzgar, juzgará al mundo entero, a todos sus habitantes, sin excepción. Solo quienes ya se han sometido a su voluntad escaparán de la pena de ese juicio. Entonces comenzará el día de la venganza de nuestro Dios, la frase que Jesús no leyó ese día en la sinagoga. Esta coma ha sido llamada la más larga de la historia. El año del favor del Señor abarca casi dos mil años, pero será seguido por el día de la venganza de nuestro Dios..Observe el contraste entre el año de su gracia y el día de la venganza. A Dios no le agrada la venganza. No se deleita en el juicio. Isaías lo llama su obra extraña. Pero debe hacerse eventualmente, aunque será lo más breve posible. Esto es lo que la profecía registra como el tiempo del fin.
POR FAVOR ORA CONMIGO
Gracias Padre amado, por este libro honesto y profundo. ¡Qué hermosamente describe el programa de la historia, mucha de la cual aún está incumplida! Sin embargo, ¡cuán maravillosamente te veo ahí y empiezo a comprender la majestad y la misericordia de tu Ser! Ayúdame a ajustar mi vida en consecuencia, a presentarme humilde y contrito ante ti para obtener la misericordia que tanto necesito. En el nombre de Jesús. Amén.
Aplicación de vida
¿Cuál es el asombroso mensaje que Jesús predicó, y a quiénes predicaba «el año del favor del Señor»? ¿Participamos en su mensaje de gracia, paz y liberación de las tinieblas? ¿Dejamos el juicio del mal en manos del plan y el tiempo soberanos de Dios?Te bendigo en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Un fuerte abrazo.
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