Max Lucado
Por María Lozano
Echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 5:7
La preocupación… hace que uno se olvide de quién manda.
Y cuando el enfoque es en ti mismo…te preocupas. Te pones
ansioso por muchas cosas. Te preocupas porque:
Tus compañeros de trabajo no te aprecian.
Tus líderes te dan mucho trabajo.
Tu superintendente no te comprende.
Tu congregación no te apoya.
Con el paso del tiempo tu agenda se vuelve más importante
que la de Dios. Estás más preocupado en presentarte a ti mismo que en agradarlo
a Él.
Y puede que cuando vengas
a ver estés dudando del discernimiento de Dios.
Dios te ha bendecido con talentos. Ha hecho lo mismo con tu
prójimo. Si te preocupas por los talentos de tu prójimo, descuidarás los tuyos.
Pero si te preocupas por los tuyos, podrás ser de inspiración a ambos.
Todavía Remueve Piedras
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