Por María Lozano
Pero hay que pedir con Fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar que están a merced del viento. Esa gente no puede esperar nada del Señor, son personas divididas y toda su existencia será inestable Santiago 1: 6-8
REFLEXIONA
Señor, sé que el que el duda es de doble ánimo e inconstante y no recibirá nada de ti. Ayúdame a pedir con Fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra y yo no quiero ser así. Me pongo a tu entera disposición para que saques toda duda de mi espíritu.
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