Tomado de: Poeta enamorado de la Luna
Por María Lozano
En un hermoso amanecer, los
rayos del sol alumbraban el
cielo azul, y al alzar mi mirada
hacia la inmensidad vi formarse
un corazón de luz, con una rosa
en el centro, y en el corazón de la
rosa se dibujo tu sonrisa: tierna
dulce, suave, tan perfecta que
mi corazón despertó con un latido
desbordado como un barco de
papel que se entrega a las olas
del mar.
Mi corazón, latía tan fuerte que
al imaginar tus labios rojos, y tú
cabello dorado, por la caricia del
sol, sentí que el mundo se
detenía tus ojos, brillaban como
dos Luceros al amanecer y tu piel
canela, tan suave, tan frágil, como
un pétalo, recién abierto me envolvía
con la tibieza de un sueño..