Tomado de: Nuestro Pan Diario
Por María Lozano
Charles Ponzi transformó el fraude financiero en un estilo de vida. Después de varios delitos financieros, a principios de la década de 1920, comenzó a ofrecerles a los inversores una ganancia de 50 % sobre lo invertido en un plazo de 45 días, y del 100 % en 90 días. Aunque parecía demasiado bueno para ser verdad, el dinero empezó a llover de todas partes. Ponzi utilizaba el capital de nuevos inversores para pagarles a los anteriores y así financiar su lujoso estilo de vida. Cuando su fraude fue descubierto en agosto de 1920, los inversores ya habían perdido veinte millones de dólares, y cinco bancos había cerrado. Ponzi pasó tres años en prisión, lo deportaron a Italia y murió sin un centavo, a los 66 años..
El libro de Proverbios suele contrastar la reputación de la gente sabia con la de la necia: “La memoria del justo será bendita; más el nombre de los impíos se pudrirá…El que camina en integridad anda confiado; más el que pervierte sus caminos será quebrantado” (Proverbios 10: 7-9). Salomón lo resume así: “De más estima es el buen hombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro”.
Buscamos tener un buen nombre para glorificar a Cristo, cuyo nombre es sobre todo nombre
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