Tomado de: Entre café y libros
Por María Lozano
Esas palabras, oh poeta.Parecen látigo que castiga.
Los árboles se van quedando sin hojas, caen, cicatriz hermosa.
Amarte es preciso, vivir quizá no.
Ayer, mañana, hoy.
En el abismo obscurece el aliento.
Del callejón prohibido..Libertad de sí a sí que pelea con la muerte.
Y en los besos actuados cabe la distancia.
Es tan difícil poseerte de noche.
Se va el día a otro día, sin recuerdos.
Esta terquedad mía, de volverte a buscar.
Donde quizá ya no quieras estar.
Pecado es mencionar, palabras, oh poeta.
Guillermo Rosales Medellín.
DAR
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