Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
Dios es la definición viva de la palabra amor. La salvación vino a nosotros por medio de su amor incondicional. Cuando todavía éramos pecadores, Cristo ya nos amaba. Él ya nos conocía cuando estábamos en la barriga de nuestra madre.
El amor de Dios tiene un efecto multiplicador. Cuando nos alimentamos de la Palabra de Dios, rebosamos y amamos a todos. Cuanto más amamos a Dios, más amamos al prójimo:
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
(1ª Juan 4:7-8)
Así que, como los niños, guarda estas 3 palabritas en tu corazón:¡Dios es amor!
*Perfecciónate en el amor de Dios*.
Busca la presencia de Dios a través de su Palabra. Cuanto más buscamos a Dios, más nos envuelve su amor.. Amar es un ejercicio constante. Practica la compasión y la templanza diariamente. Sé un imitador de Cristo. Él es la mejor referencia para saber cómo podemos perfeccionarnos en el amor.*Por favor ora conmigo*
Señor mío y Dios mío, quiero aprender a amar. Te doy gracias por tu amor y porque me siento amado por ti. Úsame como instrumento en tus manos. En el nombre de Jesús, amén.
Te bendigo en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Un fuerte abrazo.
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