Jesús Ve, Cuida y Viene en tu Ayuda

 Tomado de: Alfonso De Caro

Por María Lozano

“No, no los abandonaré como huérfanos, vendré a ustedes”.
Juan 14:18 (NTV)
A veces te encuentras en situaciones que no quieres y no te gustan. De hecho, algunos días puedes sentir que las tormentas de la vida amenazan con ahogarte. Entonces, ¿cómo evitas ser arrastrado por los vientos devastadores de la vida? En los últimos días, hemos analizado tres antídotos para los días tormentosos: mantente conectado con tu familia espiritual, pon en práctica todo lo que has aprendido y enfoca tu atención en la grandeza de Dios.
Aquí está el cuarto antídoto: *recuerda cuánto le importa a Jesús.*
Jesús no solo ve tu lucha, sino que también se preocupa por tu lucha. Y no solo le importa, sino que también hace algo al respecto.
Puedes ver este patrón en Jesús viendo, cuidando y haciendo, en la historia relatada en el evangelio de Marcos cuando el Señor camina sobre las aguas en Marcos 6:47-48: “ Más tarde esa noche, la barca estaba en medio del lago, y él estaba solo en tierra. Vió a los discípulos esforzándose con los remos, porque el viento estaba en contra de ellos. Poco antes del amanecer salió a ellos, caminando sobre el lago” (NVI).
Los discípulos tenían cuatro cosas en su contra: estaba oscuro, estaban en medio de un lago, estaban solos y “el viento estaba en contra de ellos”.
¿Cómo respondió Jesús? No se limitó a pararse en la orilla y decirles qué hacer. En cambio, caminó hacia ellos, en el agua, en su momento de desesperación. Él dijo: “¡Ánimo! Soy yo. No tengáis miedo” (Marcos 6:50 NVI). Entonces Jesús subió a la barca y el viento se calmó.
Eso es lo que hace Jesús en tu momento de desesperación. Él se preocupa lo suficiente como para caminar hasta donde estás, donde sea que estés, e intervenir..Amigos, este es el Evangelio. Dios vino a la Tierra y se hizo uno de nosotros. Él tomó todos nuestros problemas y murió en la cruz por nuestros pecados. No se limitó a gritar instrucciones desde el cielo. Se acercó a nosotros y dijo: “Resolveré el problema que ustedes no pueden resolver”.
No sé por lo que estás pasando ahora mismo. Pero te diré esto: puedes sentirte abandonado, pero no lo estás. Dios te ve, te cuida y está contigo, incluso en la hora más oscura de la noche más tormentosa.
Juan 14:18 dice: “ No, no los abandonaré como huérfanos; vendré a ustedes” (NTV).
No importa los problemas a los que te enfrentes, recuerda que a Jesús le importas y deja que venga a ti hoy.
REFLEXIONA
¿Hay momentos en los que no quieres que Jesús te vea luchando en la vida y “esforzando los remos”, como dice Marcos 6:48? O ¿Alguna vez quieres arreglar tus problemas tú mismo? ¿Qué respondes?
Sabiendo que Jesús es el Creador de todo en el universo, incluyendo el agua, ¿te cuesta entender cómo Jesús puede caminar sobre el agua? ¿Por qué o por qué no?
Después de leer este devocional, ¿qué consejo le darías a un amigo que se encuentra en medio de una tormenta en este momento?
Te bendigo en el nombre de Jesucristo. Un fuerte abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Cazador de la vida

 Tomado de: Guillermo Rosales Medellín  Por María Lozano Amanece y yo agradezco. Madrugo para guardar la luna, apreciar la puesta de sol y s...