Tomado de Reflexiones para el Alma
por María Lozano
En la vida hay momentos en los que extrañamos tanto a una persona, que nos gustaría poder arrancarla de nuestros pensamientos y traerla a la realidad para abrazarla muy fuerte.
Muchas veces se nos cierra una puerta y nos quedamos mirando hacia esa puerta cerrada, esperando y pensando que algún día se volverá a abrir. Pero mientras tanto otra puerta se ha abierto y no nos damos cuenta. No la vemos porque seguimos mirando la puerta que está cerrada y nos perdemos esa nueva oportunidad que se abre delante de nuestras narices.
No te guíes por las apariencias ni por lo puramente externo, te puedes equivocar.
No te intereses por la riqueza, porque antes o después se desvanecerá.
Rodéate de aquellos que te contagien su sonrisa, porque hasta sólo una, para que el día, aún el más triste, se pueda ver de otra manera.
Busca a alguien que devuelva la alegría a tu corazón.
Sueña eso que quieres soñar.
Ve allí donde quieres ir.
Trabaja para ser eso que quieres ser.
Porque vida hay una sola, en este mundo, y siempre existe la posibilidad de hacer las cosas que deseas, si realmente te lo propones.
Deseo que tu vida esté llena de felicidad y que te sientas bien contigo mismo.
Que también esté llena de muchas pruebas, para que te vuelvas fuerte, de lágrimas para que te vuelvas una persona más sensible; y de esperanza, para que puedas descansar confiadamente.
Los afortunados no necesariamente tienen las cosas más buenas de la vida. Sólo buscan lo mejor de entre todo aquello que encuentran en su camino.
El más espléndido futuro va a depender siempre de tu capacidad de superar el pasado.
No puedes seguir adelante en la vida hasta que no te perdones los errores del pasado y todo lo que daña y lastra tu corazón.
Cuando eras pequeño llorabas y todos a tu alrededor sonreían.
Ahora te toca a ti darle la vuelta a esa realidad de tu infancia. Tienes la oportunidad de vivir la vida de manera que siempre sonrías, aunque a tu alrededor, otros lloren.
Comparte este mensaje con las personas que significan mucho para ti.
Con aquellos que han dejado una marca significativa en tu vida…
Con los que te han hecho reír cuando realmente te hacía falta…
Y te han ayudado a ver las cosas positivas cuando tocaste fondo…
Con aquellos que son importantes en tu vida. Tus amigos…
“La vida no se cuenta por la cantidad de veces que respiras, sino por las veces que las dificultades te han quitado el aliento y lo has recuperado”
¡Que Dios llene tu corazón de sabiduría!
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