Por María Lozano
Lectura: Hechos 9:1-16
Mientras me acostumbraba a usar mi nueva computadora, me inquietó un mensaje que indicaba que estaba: “Configurando las actualizaciones… No apague el equipo”. Esto a pesar de que parecía que no estaba ocurriendo nada. El representante del fabricante me explicó por teléfono: “No hay problema. La computadora está trabajando en el programa del sistema operativo, esto es algo que no se puede ver físicamente, pero sí está trabajando en procesos en el trasfondo.”...
Mientras pensaba en la frase: “trabajando en procesos en el trasfondo”, comencé a darme cuenta de cuánto me inclino a la visualización en mi relación con Dios. Si no veo algo asumo que no sucede nada. Pero, esa no es la forma en que Dios opera.
Veo un ejemplo impresionante del trabajo de Dios “tras bastidores” en la conversión de Saulo. Mientras los creyentes sufrían bajo su implacable persecución (Hechos 8:1-3). Dios se estaba preparando para transformarlo en un dinámico representante de Cristo (Hechos 9:15).
¿Hay una situación en tu vida hoy en la no puedas ver a Dios trabajar? Puede que tus circunstancias estén resistiendo todo intento de cambio. Tal vez alguien a quien amas rehúsa obstinadamente responder a Dios. A pesar de que pueda parecer que no sucede nada, Dios está trabajando, tras bastidores, en el trasfondo, logrando sus propósitos.
En el drama de la vida, Dios es el Director tras bastidores.
Necesitamos empezar a confiar más en Dios, Él sabe lo que nos conviene.
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