Por María Lozano
Porque de tal manera amó DIOS al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga VIDA ETERNA. Porque no envió DIOS a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por ÉL. El que en él cree, no es condenado; Pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de DIOS. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en DIOS.
Juan 3:16-21
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