Por María Lozano
Una palabra de oro puede sanarte de una enfermedad, puede unir y sanar un matrimonio, validar a un hijo.... Una palabra de oro tendrá un efecto sin límites en la persona que la ha dicho y en la vida de quien la ha oído. El Libro de Proverbios nos dice también que: “El labio veraz permanece para siempre pero la lengua mentirosa solo un momento”.
Tu palabra –lo que digas, lo que hayas sembrado en otros--nunca volverá vacía, ella siempre traerá recompensa a tu vida. Por eso, regalá, sembrá, agradecé, felicitá, hablá bien de los otros, esto te ayudará a que tu red de relaciones se amplíe cada vez más. Una persona que sabe conectar con los otros basa sus reacciones y su accionar en la verdad, la honradez y la integridad. Una vez más, tengamos presente las enseñanzas del Libro de Proverbios: “El rey se complace en los labios honestos”. Seamos gente de una sola pieza, personas de verdad.
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