Tomado de: Ana María Álvarez - Escritora
Por María Lozano
en un banco me he encontrado,
un tesoro invaluable
que alguien dejó olvidado.
Seguramente creyó
que no debía guardarlo,
o que tal vez ya era hora
de soltarlo... abandonarlo.,Y yo me quedé pensando:
¿Qué niño puede dejarlo?
¿Un pequeño? ¡Imposible!
¡Él sí sabe valorarlo!
Jamás dejaría solo
aquel con quien ha jugado.
¿No será que ése será
tu niño interior cansado
de esperar que tú recuerdes
que lo tienes olvidado?
Vé a buscarlo,
que aún te espera
y tómalo de la mano.
Corre, ríe, llora, sueña,
y cree en los tres reyes magos.
Mira dibujos, lee cuentos
y saborea un helado,
y esconde en algún rincón
ese dulce más deseado,
para que tu niño sepa
que ya vas a rescatarlo.
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