Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
Los primeros versículos del capítulo uno constituyen una introducción al libro de los Hechos, dándonos la clave del libro. Aquí hemos revelado la estrategia esencial mediante la cual Jesucristo se propone cambiar el mundo, una estrategia que constituye el secreto del carácter revolucionario de la iglesia cuando opera como se pretendía. Sospecho firmemente que la mayoría de los cristianos sufren un terrible complejo de inferioridad al confrontar el mundo que nos rodea. Hemos aceptado la idea que la iglesia es irrelevante, un segmento insignificante de la sociedad. Esa visión es absolutamente falsa. La iglesia es la entidad más importante del mundo hoy en día —por mucho, más que cualquier otra— porque todo lo que sucede en el mundo ocurre como resultado de algo que sucede, o no, en la iglesia.
Ahora, en su primera declaración aquí, el Dr. Lucas nos da la gran estrategia por la cual el Señor obra entre la humanidad. Él dice, En mi libro anterior... escribí acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar... El Evangelio de Lucas es el relato de la encarnación del Hijo de Dios. Jesús, el hombre, vino para comenzar algo, para hacer y enseñar, y el registro de ese comienzo está en los Evangelios.. Pero, por clara implicación, este segundo libro es la continuación de lo que Jesús comenzó a hacer. En un sentido muy real, Hechos no son los actos de los cristianos, sino los actos continuos de Jesús. Es un relato de lo que Jesús continúa haciendo y enseñando. En los Evangelios lo hizo en su cuerpo físico de carne. En el libro de los Hechos lo está haciendo a través de los cuerpos de hombres y mujeres que están habitados por su vida. Por lo tanto, ya sea en los Evangelios o en los Hechos, la encarnación es la estrategia secreta por la cual Dios cambia el mundo.
Siempre que Dios quiere transmitir un mensaje a la humanidad, no envía simplemente a alguien a anunciarlo; su forma final de hacerlo realidad es revistiéndolo de carne y hueso. Toma una vida y la dirige en una dirección determinada, y mediante la manifestación de su propia vida a través de la sangre y la carne de un ser humano, deja claro lo que tiene que decir. Esa es la estrategia del libro de los Hechos. Es el relato de la encarnación: hombres y mujeres, poseídos por Jesucristo, poseídos por él, y manifestando así su vida. Ese es el secreto del cristianismo auténtico. Cualquier cristianismo que no lo haga, es falso. Por mucho que adapte la apariencia y el lenguaje del cristianismo, si no es la actividad de seres humanos poseídos y habitados por la vida de Jesucristo, no es cristianismo auténtico. Ese es el verdadero poder de la iglesia, como veremos en este libro.
El libro de los Hechos, por lo tanto, es un libro inacabado. Nunca se ha terminado, pero aún se está escribiendo. El libro termina abruptamente con un relato de Pablo en la ciudad de Roma, viviendo en su propia casa alquilada. Simplemente termina ahí, como si fuera a pasar la página siguiente y comenzar la siguiente aventura. Este libro es el Volumen 1, y ahora estamos escribiendo el Volumen 21. Bien podría ser el último volumen de la serie. Ojalá que así sea.
POR FAVOR ORA CONMIGO
Padre mío y Dios mío, gracias por esta perspectiva sobre cómo realizas tu obra. Perdóname por mi ceguera ante este plan y por no tomar en serio estas palabras. Pero gracias por la emoción que siento al redescubrir este poder en mi época. En el nombre de Jesús. Amén.
Aplicación de vida
En nuestro fervor por adaptarnos a los cambios culturales, ¿hemos descuidado los principios fundamentales enseñados y fortalecidos por el Señor de la Iglesia?Te bendigo en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Un fuerte abrazo.
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