Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)La paz que viene de Dios no se compara para nada con la paz (felicidad, seguridad y estabilidad) que el mundo puede dar. No se trata de una paz frívola o fantasiosa. Es una paz real que podemos disfrutar aun cuando estemos pasando por guerras o aflicciones por todos lados. ¡Dios es la fuente de paz verdadera!
Esta paz no es sinónimo que todo nos saldrá bien, sino que es señal que nuestro corazón está anclado en la Roca Eterna que nos afirma y sustenta siempre. Sí, esta paz de Dios excede todo entendimiento. No es pasajera ni depende de las circunstancias. Su paz coexiste con el sufrimiento y llena el corazón de consuelo aun cuando enfrentemos valles y tinieblas en la vida.
No estés ansioso. Confía que Dios continúa en control de todo y él sustentará tu corazón y tu mente en la fuerza de Jesús.
LA PAZ DE DIOS GUARDA EL CORAZÓN




POR FAVOR ORA CONMIGO
Señor mío y Dios mío, danos de tu paz que sobrepasa todo entendimiento. Enséñame a confiar en ti aunque todo parezca perdido y devastado. ¡Nada ni nadie nos podrá separar del grande amor de Jesucristo! Guarda mi corazón y mi mente en ti, Señor, hoy y siempre. En tu nombre Jesús. Amén.
Te bendigo en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Un fuerte abrazo.



No hay comentarios:
Publicar un comentario