Tomado de: Poeta enamorado de la Luna
Por María Lozano
retorno en un instante, te ofrecí
el alma entera cómo se entrega
una flor al primer rayo de sol.
Con suavidad, mis manos encontraron
tu cuerpo, como si lo hubieran conocido
siempre recorrieron tus formas esculpidas
por el tiempo, y él deseo y se quedaron
ahí aprendiendo el lenguaje de tu piel.Tus labios rojos, como el vino del corazón,
tenía el sabor de la miel y la promesa de
un beso que detiene al reloj.
Tus ojos dos luceros en la sombra
me miraban con una pasión que no
pedía permiso en su fuego, ardía
mi alma, temblorosa
Mis manos vacilaban al tocarte,
no por miedo, sino por la
reverencia de tener entre mis
dedos la belleza viva.
Mi cuerpo encendido por un fuego
antiguo se ofrecía entero, como
ofrenda sagrada al crepúsculo
de tus brazos
No puedo apartar la mirada ahí
estabas envuelta en la luz
dorada del atardecer y yo
sin palabras, te entregué el alma.
Ricky Ruiz
El Ángel de la poesía
USA /8/5/25
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