Tomado de: Esto no es casualidad
Oraciones para reflexionar
Por María Lozano
Lo extraño Señor, sí, Tú sabes que lo extraño, extraño esos momentos en donde disfrutábamos juntos en familia.Como quisiera poder tenerlo, abrazarlo aunque sea un momento y si me lo permitieras, también contarle lo que estoy sintiendo.
El era mi refugio, el que con solo una mirada cambiaba mi mundo, era mi amigo, el que me entendía aún sin decir una palabra.
Aunque sé que todo pasa por algo, a veces no entiendo por qué tuvo que irse, por qué tuvo que dejarme, porque sin avisar me dejó sin poder abrazarlo..No es que esté reprochando, sé que él está en un mejor lugar, mientras tanto yo estoy aquí, sin poder su partida asimilar.
Y aunque pasen los días, los meses y los años, mi corazón seguirá extrañando al hombre que me dio la vida.
Dicen que el tiempo cura todo Señor, pero para esto creo que no hay medicina, pues aunque se disipe por momentos, vuelven los días en donde extraño su compañía.
En el nombre de Jesús, abrázame Tú en este instante, quiero sentir el abrazo que mi padre, en los momentos de tristeza, con mucho amor y ternura me daría. Amén.
2 Corintios 1:4 (PDT) Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también nosotros podamos consolar a quienes sufren, dándoles el mismo consuelo que recibimos de él.
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