Tomado de: Entre café y libros
Por María Lozano
He visto tantos amaneceres.Pero no olvido cuando por primera vez te vi.
Fue como un susurro al alma.
Y el sol brilló.
Y nació una flor..Desde ese día aprendí a escuchar mi corazón.
Vibró, dulce inquietud orgásmica.
Llegaste a mi vida sin buscarte.
Me maravillaste, y ahí me quedo.
Guillermo Rosales Medellín.
DAR
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