Tomado de: Hostilio Macias
Por María Lozano
Brilla tu frente cual lumbre,la mía es pálida y mustia;
tú eres la paz, yo la angustia,
yo el abismo, tú la cumbre.
Eres dulzura hechicera,
y amargo dolor me diste;
eres tú la primavera,
yo el invierno oscuro y triste,
Son como cielos en calma,
son como soles tus ojos
pero iluminan a mi alma
sus abrojos..¿Si eres el sol, sempiterno de mi anhelo,
por qué no matas el hielo de mi invierno?
Este hondo amor de mi vida
para un corazón tan yerto
es como flor que se ha abierto
sobre el dolor de una herida.
A veces quiero olvidarte,
matar esta pasión tierna,
pero cómo no adorarte,
cómo corazón dejarte.
Sin tu amor hay noche eterna; amor, celeste ardentía,
fuego santo de ideal, eres la tortura mía
pero eres también fanal,
sin ti, la vida sería mi arenal.
Dulces ojos, encended siempre mi amor
aunque haya puesto el dolor
sus abrojos en la hoguera del amor,
como el fango de agua oscura, copa del cielo, el fulgor,
su amargura idolatra su dulzor.
En la noche de mi pena,
con la aurora de mi encanto
mira que te quiero tanto,
mi morena.
Tú y yo.
Manuel Coello Noritz
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