Tomado de: Entre café y libros
Por María Lozano
Yo era un mar de nervios. Miraba a cada rato el reloj, de esas veces en que deseas que el tiempo pase rápido. Y hoy aquí, de gala a tu encuentro, de gala no por mi vestimenta, sino por tu compañía. Esperé y esperé y esperé, con infinito deseo, este día.Se acercaba la hora, iba a ti sin pensar en nada más. Llegué, toqué la puerta y apareciste. Nada ni nadie perturbó mi vista, te vi y mi asombro fue inmenso. La mitad de mi cuerpo estaba helada, la otra mitad ardía, latía y vibraba, por supuesto era el lado izquierdo, es la manera en que mi cuerpo se manifiesta. Después de verte y quedar estupefacto, tu aroma me trajo de nuevo a la realidad, exquisito aroma. Por cierto, hoy, un día después de nuestro encuentro, aún llevo ese aroma en mi. Aún conservo tu aroma, tus gestos, tus movimientos, tus ademanes. Tú, toda tú....La magia es realidad cuando de ti se trata. Disfruté el momento, café de por medio, charla amena, risas francas y todo ésto por tu compañía. Nos mostramos tal cual.
El tiempo avanzaba. No quieres que termine el encanto, sino que se detenga el tiempo.
Aunque el tiempo sea relativo, a tu lado no existe. Insisto, la magia es realidad cuando de ti se trata...
Guillermo Rosales Medellín.
DAR
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