Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
1. Por favor ora conmigo«Padre Santo y Dios mío, gracias por mi Señor Jesucristo, quien se entregó en la cruz por amor a mí, te pido en el nombre de tu Hijo, me ayudes a tener intimidad contigo por medio de la comunión con tu Santo Espíritu, para así poder colocar tu amor en acción de la manera como tú me lo pides, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mateo 22:37-39.
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” Juan 13:34..3. Reflexiona
Dios quiere que seamos hombres y mujeres de valor que pongamos el Amor que ha derramado en nuestros corazones en acción, ¿cómo hacerlo?
Primero, conociendo a Dios y a Jesucristo (Juan 17:3), lo cual se logra por medio de la Escritura, pues es a través de ella como Dios se nos revela, porque cuando la palabra de Dios es escuchada produce fe (Romanos 10:17), y por medio de la fe, es que empezamos a conocer lo que somos, tenemos y podemos hacer gracias a Cristo, de ahí la importancia de congregarnos para oír la palabra de Dios y experimentar el amor de Dios por medio de nuestros hermanos en la fe.
Segundo, disponiéndonos a tener una relación de amor con Dios (Juan 15:5), la cual se cultiva a medida que hablamos con Dios por medio de la oración, y cuando le escuchamos al leer su palabra.
Tercero, anhelando una intimidad en nuestra relación con Dios, es decir buscando comunión (2 Corintios 13:14), no solo debemos quedarnos en una relación superficial, sino profundizar en esa relación, para lo cual es fundamental la obediencia. (Juan 14:21 y Efesios 3:18-19).
Si tomamos como ejemplo el matrimonio y cómo Dios bendice la intimidad de los esposos con el fruto del vientre (los hijos), de la misma manera al tener comunión con Dios, podremos ser bendecidos, pero con el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Y ahí en el fruto del Espíritu está la clave para lograr colocar el amor en Acción, pues gracias a este fruto es que podremos corresponder al amor de Dios, amándolo con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma, y con toda nuestra mente, y también podremos compartir de su amor, amando a nuestro prójimo como Cristo nos ha amado a nosotros, cumpliendo así con lo que Dios nos manda en: Mateo 22:37-39 y en Juan 13:34.
Te bendigo en el nombre de Jesucristo. Un fuerte abrazo.
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