Tomado de: Entre café y libros
Por María Lozano
Se detiene todo, el mundo, los segundo y el amor. Las palabras callan, los silencios abundan cuando llega el olvido. Las tareas cotidianas nos absorben y perdemos el rumbo, confundimos lo importante con lo urgente. El trabajo nos consume, sin darnos cuenta ya estamos a mitad de año. Los aniversarios los recordamos en los almanaques al caer sus hojas, como árbol en otoño. Nadie nos logra ver, nadie se ocupa de nosotros, pues cada quien se ocupa de sus apuros..Cuando voy de tu brazo, es cuando el tiempo se detiene, al menos en mi mente. El viento de esta ciudad te despeina y te cubre la cara, me miras y también te miro, nuestras miradas ahora coinciden, y brillan tus ojos, como faro que alumbra aquel navío en la inmensidad del océano. Me hipnotizas y me invitas a besarte en ese instante y es cuando el tiempo se detiene. Mis palabras te llegan a lo más hondo de tu alma. Mi imaginación es pura, mueve tus sentidos y tu corazón.Guillermo Rosales Medellín.
DAR
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