Qué maravilloso es Dios....

 Toomado de: Alfonso De Caro

Por María Lozano

Tienes que amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas". Marcos 12:30 (NTV)
Un día, un hombre le preguntó a Jesús cuál, de todos los mandamientos, era el más importante. Jesús le respondió así: “Tienes que amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”
Sencillamente a eso se reduce todo. Dios no te puso en este planeta para tachar eventos de tu lista de tareas pendientes. Te puso aquí para aprender a amarlo con todo tu corazón, alma, mente y fuerzas, sin importar que creas otra cosa. Pero, ¿qué significa eso realmente y cómo lo haces?
Amar a Dios con todo tu corazón a menudo sucede cuando hablas; así es como compartes el don de la comunicación con el mundo. Amar a Dios con tu alma ocurre cuando eres sensible, cuando estás compartiendo compasión . Amas a Dios con tu mente mientras piensas, cuando estás considerando a las personas o las ideas. Y, finalmente, amar a Dios con tu fuerza sucede cuando estás ejecutando una labor, cuando estás haciendo una contribución al mundo.
Otra forma de decirlo es que puedes amar a Dios con todas tus palabras, todos tus sentimientos, todos tus pensamientos y todas tus acciones..Dios llama a cada persona a amarlo de estas cuatro formas. El mundo necesita comunicación, compasión, consideración y contribución de cada seguidor de Jesús.
Durante los próximos días, analizaremos las fortalezas y las desventajas de cada una de estas cuatro áreas.
Hoy nos enfocaremos en los comunicadores: las personas que aman a Jesús de manera natural con el corazón.
Las personas del corazón son conversadoras y les cuesta mantenerse calladas. Cuando eres una persona de corazón, tienes que dejarlo salir. Tienes que contárselo a otras personas. A la gente del corazón le encanta contar historias. Les encanta sentarse y conversar, especialmente en conversaciones de corazón a corazón.
El mundo necesita personas comunicadoras. Necesitamos personas que puedan dirigir las discusiones y que puedan verbalizar lo que sentimos el resto de nosotros. Necesitamos maestros, consejeros y entrenadores que puedan enseñarnos y dirigirnos. Necesitamos predicadores. Necesitamos a todas estas personas que se basan en habilidades verbales y que son capaces de hacer avanzar el mundo.
La Biblia dice: "Todo lo que digas sea bueno y útil, para que tus palabras sean de estímulo para los que las escuchan" (Efesios 4:29 NTV).
Cuando los hablantes usan la Palabra de Dios en el momento adecuado, pueden restaurar, animar, fortalecer y sanar corazones rotos. También pueden usar sus habilidades para guiarnos, dirigirnos y orientarnos en la dirección correcta. Pero la advertencia de Dios para los conversadores es la siguiente: también debes actuar.
Proverbios 14:23 dice: "El trabajo duro vale la pena, pero la charla vacía te hará pobre" (CEV).
Esto significa que positivamente tendrá que actuar de acuerdo con lo que ha estado hablando, para mostrar coherencia. Algunas personas nunca pasan de la etapa de solo decir.
¿Qué cosas has estado hablando de realizar? ¿Cuánto tiempo llevas hablando de eso?
No te limite solo a hablar. ¡Empieza a hacerlo! Y vea cómo Dios usa sus palabras y acciones para hacer una diferencia en el mundo.
Te pregunto:
¿Qué es más natural para ti: amar a Dios con tu corazón, o con tu alma, mente o fuerzas?
Te bendigo en el nombre de Jesucristo. Un fuerte abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Estrellas

 Tomado de: Hostilio Macias Por María Lozano Hay millares de estrellas en la altura que puedes alcanzar con la mirada; mas tú buscas la estr...