Tomado de: Entre café y libros
Por María Lozano
Aída, Medellín, una niña de 6 años, que viniera a
iluminar nuestrAída Medellínas vidas hacía precisamente 6 años y
6 días y, que pasaba sus días más felices al lado de su
Abuelo -dicho por ella misma- ElijahOkello de
origen latino pero de nombre africano. Aída, con su
corta edad de 4 años, ya sabía leer y escribir, lo hacía
a la perfección, se pasaba el día entero leyendo, leía
y leía, era una niña que le gustaba repetir versos,
párrafos de novelas, de cuentos y, eso para sus
padres no era muy natural, pensaban que no era muy
común que una niña de su edad hiciera eso. Era de
esos días para salir de paseo, con un clima otoñal, sin
frío, ni mucho calor, temperatura templada, ella
había heredado el gusto de la escritura por el abuelo,
le leía cuentos muy a menudo y así, fue despertando
su interés..