La Ley del Señor

 Tomado de: Alfonso De Caro

Por María Lozano

POR FAVOR LEE LA ESCRITURA: SALMO 19
La ley del Señor es perfecta y conforta el alma; los preceptos del Señor son fieles y hacen sabio al sencillo; los mandamientos del Señor son rectos y alegran el corazón. Sal.19:7-8ª
La Escritura es el recurso de Dios diseñado para nuestra vida interior. La naturaleza nos sirve, alimenta, fortalece y apoya nuestra vida exterior. Pero aquí está lo que toca la vida interior, lo que contribuye a la conquista de ese espacio interior que es tan importante para la vida humana. El salmista toma sus características una por una y nos muestra lo que puede hacer.
En primer lugar, la ley del Señor es perfecta. Es completa, no le falta nada. Hace todo lo que necesitamos que haga. No hay parte de tu vida, ningún problema que enfrentes jamás, ninguna cuestión que te preocupe, a la que la Palabra de Dios no hable, ilumine y resuelva. Por eso es perfecta, y refresca el alma. Jesús habló de ríos de agua viva que estarían disponibles para animar el espíritu humano y satisfacer sus necesidades. Esto es lo que la Palabra de Dios está diseñada para hacer por nosotros.
En segundo lugar, los estatutos del Señor son confiables, y hacen sabio al sencillo. Ser confiable significa ser digno de confiabilidad y digno de creer. Puedes confiar en que esta palabra es verdadera. Por lo tanto, no necesitas saber mucho acerca de todo lo demás. La Palabra de Dios no está en contra del conocimiento; sólo está en contra del conocimiento errático que no comienza en el lugar correcto. Pero incluso si no tienes mucho conocimiento, incluso si eres sencillo en términos de educación, aún puedes ser sabio confiando en la Escritura porque es confiable..En tercer lugar, los preceptos del Señor son rectos y alegran el corazón. ¿No se alegra usted en su corazón al saber que tiene razón en algo? Cuando se trenza en una controversia con alguien, pero tiene la firme seguridad que tiene razón, ¡qué sensación! Así es con la Palabra de Dios. Lo glorioso de este Libro es que cuando todo se diga y se haga, todo terminará tal como está escrito. Este Libro es correcto, y dice como son realmente las cosas.
Podrías decir: “ Leo mi Biblia y no me dice nada de esto”. ¿Sabes por qué? Observa que cuando David habla de varios aspectos de la revelación, usa la frase del Señor : “La ley del Señor, los estatutos del Señor, los preceptos del Señor”. Esto significa que estos aspectos en sí mismos no son lo que necesitamos; son canales por los cuales encontramos al Señor. Es él quien hace todas estas cosas maravillosas por nosotros. Es el Señor quien perdona, reaviva, limpia, ilumina y nos hace regocijarnos. Es Dios, es el Señor Jesucristo. Y cuando lo encontramos en las páginas de las Escrituras, estas cosas maravillosas nos suceden.
POR FAVOR ORA CONMIGO
Gracias, Padre mío y Dios mío, por la ley que me refresca, me hace sabio y me da alegría. Que esta ley sea un canal por el cual pueda profundizar en mi caminar contigo. En el nombre de Jesús. Amén.
Aplicación de vida
¿Ves tu conocimiento de la Palabra de Dios como un fin en sí mismo o como un medio para conocer, amar y servir a Aquel que la escribió?
Te bendigo en el nombre de Jesucristo. Un fuerte abrazo.

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