Lo esencial

 Tomado de: Alfonso De Caro

Por María Lozano

POR FAVOR LEE LA ESCRITURA: 1 TIMOTEO 1:3-7.
Así como te rogué que cuando fui a Macedonia, te quedaras allí en Éfeso, para que mandases a algunos que no enseñen más falsas doctrinas. 1 Timoteo 1:3.
Es sumamente significativo que la primera tarea que el apóstol le encomendó a Timoteo en Éfeso fuera la de proteger la enseñanza verdadera del Evangelio. La enseñanza es el aspecto más importante del ministerio de una iglesia. Debe mantenerse pura e inmaculada. Como alguien bien lo expresó: Lo principal es ver que lo principal siga siendo lo principal.
La tarea central del liderazgo en cualquier comunidad es velar por que la enseñanza esté en línea con la revelación apostólica, la palabra acerca de Jesús, que Pablo llama el evangelio de la gloria de Dios bendito, que él me confió (1 Timoteo 1:11). Este es el cuerpo de enseñanza al que una iglesia debe entregarse. Hay muchos otros temas que es correcto que los cristianos estudien (las Escrituras nos alientan a estudiar varias dimensiones y divisiones del conocimiento humano), pero cuando uno llega a la iglesia, hay un solo cuerpo de enseñanza y sólo uno..La iglesia existe para declarar este cuerpo único de verdades. Todo lo que difiera no debe enseñarse en la iglesia. Esto no significa que muchos en la congregación no tengan problemas con los que luchar. Siempre he pensado que es un error pedir a los nuevos cristianos que firmen una declaración doctrinal. ¿Cómo pueden firmar algo que dicen creer si todavía no lo han entendido o ni siquiera lo han estudiado? Así que puede haber personas en una congregación que se encuentren en diversas etapas de comprensión doctrinal. Pero cuando se trata de enseñar, esa enseñanza debe ser clara, directa y verdadera, y de acuerdo con el testimonio apostólico. Eso es lo primero que se le encarga a Timoteo: detener la enseñanza que es diferente y oponerse a estos conceptos erróneos.
Es esencial que haya unidad en la enseñanza de una iglesia. Hay diferencias de estilo que son perfectamente permisibles; hay diferentes dones entre los maestros; hay diferentes elecciones de temas de la revelación de Dios. Sin embargo, el corazón de la verdad debe permanecer inmaculado, porque la Escritura es el arma más poderosa que tiene la iglesia para corregir el error y liberar a las personas de la esclavitud y llevarlas a la libertad. La enseñanza de la verdad, por lo tanto, debe ser central en el ministerio.
POR FAVOR ORA CONMIGO
Padre mío y Dios mío, gracias por la verdad del Evangelio. Concédeme, Señor, que pueda aprender a creerlo más plenamente y apropiármelo, para que pueda entrar en la vida tal como es en Jesús, esa nueva vida que está a mi disposición. En Cristo Jesús. Amén.
Aplicación de vida
¿Cómo contribuye mi ministerio personal a la enseñanza sana de las Escrituras?
¿Soy capaz de discernir cuándo lo principal ya no lo es?
Te bendigo en el nombre de Jesucristo. Un fuerte abrazo.

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