Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Juan 17:17.
En un mundo repleto de estafadores, políticos habladores y mentirosos descarados, es un gran alivio saber que existe un lugar donde siempre se puede escuchar la verdad. Ese lugar es la Biblia. Dios es realista. Trata a todo y a todos exactamente como son, y sabe lo que eso significa porque Él creó todo y a todos. ¡Es imposible para Él decir una mentira, porque Él mismo es la Verdad!
No siempre nos resulta fácil escuchar la verdad. A veces me traspasa y me convence. A veces quisiera poder evadirla, y entonces recuerdo que fue enviada para sanarme. A menudo me anima y me da ánimo. A veces me restaura cuando nada más puede hacerlo. Me enfrenta a paradojas de la revelación que me intrigan y me desafían. Expone las ilusiones seculares de la época y revela los fines destructivos a los que conducen. Trata honestamente conceptos incómodos y se opone a las ataduras de la tradición.
He aprendido a apreciar la Biblia sobre todo porque me pone cara a cara con mi Dios. O al menos la relación es tan personal que parece un encuentro cara a cara. Mi Padre celestial se vuelve más real y cercano que cualquier padre terrenal. Casi puedo ver a mi Señor y Salvador de pie a mi lado y hablándome mientras leo sus palabras en los evangelios. A veces las palabras de las Escrituras se vuelven tan vívidas y luminosas que siento ganas de arrodillarme o incluso de caerme de bruces ante la majestad de Dios. Ningún otro libro tiene tanto poder para transportarme más allá de la tierra a lugares celestiales..A menudo me doy cuenta del poder que tiene la Biblia en la vida de otras personas. Veo que despierta en muchos lectores una respuesta que les permite aferrarse y poseer por sí mismos las promesas de Dios. He visto cómo transforma la mente de una congregación entera para que vea la vida de manera bíblica y realista. Para muchos, la Biblia les ha revelado el significado de su humanidad y les ha aclarado la manera en que debía funcionar. Despierta la compasión y libera del egoísmo. Despierta un sentido de verdadera adoración, basada en la verdad y que emana del Espíritu que está en nuestro interior. No es de extrañar que Jeremías pudiera decir: “ Cuando vinieron tus palabras, yo las comí; fueron mi gozo y el deleite de mi corazón” (Jeremías 15:16).
POR FAVOR ORA CONMIGO
Padre mío y Dios mío, abre mi corazón para que al encontrarme con tu Palabra, te encuentre a ti hablándome. Despierta en mí un espíritu de verdadera adoración, basado en la verdad y que surja del Espíritu que habita en mí. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
Aplicación de vida
Tómate un tiempo para leer tu Biblia hoy como si Dios te estuviera hablando cara a cara. Deja que el Señor te guíe a un momento de adoración personal.Te bendigo en el nombre de Jesucristo. Un fuerte abrazo.
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