Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
Si estamos locos, como dicen algunos, es por Dios; si estamos en nuestro sano juicio, es por vosotros. Pues el amor de Cristo nos obliga, pues estamos convencidos que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron. Y por todos murió, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 2 Corintios 5:13-15.
La conducta de Pablo como cristiano desconcertaba a muchos en la iglesia de Corinto. No podían entender su enfoque y sus motivos siempre eran cuestionados. Sus acciones les parecían extrañas porque no entendían el nuevo pacto. Esperaban que actuara y reaccionara ante las situaciones tal como lo hacían ellos, y se sentían confundidos cuando no se conformaba. Esperaban que se jactara de sus hazañas en nombre de Cristo y que encontrara formas sutiles de recomendarse ante ellos, porque eso era lo que hacían. Pero ahora él insiste en que no lo está haciendo, aunque al principio parezca que sí.
Más bien, explica que la fuerza que lo impulsa a actuar en contra de las formas habituales del mundo no surge de una ambición secreta por un puesto, sino que se origina en Cristo en nuestro interior: “Porque el amor de Cristo nos constriñe. Se ha producido una muerte y una resurrección”, argumenta. “ Estamos convencidos que uno murió por todos, y por lo tanto todos murieron. Cuando Cristo se convirtió en lo que somos, murió, y nosotros que estamos en Cristo hemos muerto con él. Se ha demostrado que la vida natural no tiene valor”..Pero hay más. Si morimos con él, también resucitamos con él, y la vida resucitada que ahora vivimos es diferente de la vida anterior. Ya no es egocéntrica, sino que está orientada hacia el exterior. Se extiende a los demás. No es una apariencia, sino algo real. Siempre que nos rendimos al amor de Cristo, esa es la manera en que actuamos, y Su amor es la razón por la que actuamos de esa manera. Una vez que nos hemos rendido a ese amor, no podemos evitar ser generosos, porque así es Su amor. El amor de Cristo nos controla.
¿Qué quiere decir Pablo cuando dice: “El amor de Cristo nos controla”? ¿Es el amor de Cristo por Pablo, el amor de Pablo por Cristo, o el amor de Cristo que fluye de Pablo hacia los demás? Un versículo de la carta de Juan sirve como guía para interpretar el significado de Pablo. Sugiere dónde comienza el amor. Esto es amor, dice 1 Juan 4:10, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio expiatorio por nuestros pecados. El amor comienza con Dios. El amor hace que la obediencia sea fácil; es el deleite del amor hacer lo que el amado desea. Por lo tanto, cuando el corazón se vuelve opaco y la obediencia es difícil, la respuesta adecuada del cristiano no es apretar los dientes y decidir aguantar, sino recordar quién es el que le pide esto. Se ve que todos tienen un valor infinito porque están hechos a la imagen de Dios y pueden ser redimidos por medio de Cristo.
POR FAVOR ORA CONMIGO
Gracias por tu gran amor, Padre amado y Dios mío. Abre mi corazón para que pueda comprender la amplitud y profundidad de tu amor. En cristo Jesús, amén.
Aplicación de vida
¿Estás viviendo y actuando desde ese lugar de conocer el gran amor de Dios por ti, o tus acciones están diseñadas para ganar ese amor?Te bendigo en el nombre de Jesucristo. Un fuerte abrazo.
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